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DISPONIBLE EN: Archivo Cinematografico y Videoteca
Nº TÍTULO ARCHIVO: 00000131

Título original: CADA VER ES...
Director/realizador: García del Val, Ángel
Productor: García del Val, Ángel; Gómez Gras, Lourdes
Nacionalidad: España
Año de producción: 1981
Música: Ravel, Maurice; Holst, Gustav; Herrmann, Bernard; Penderecki, Krzysztof; Chaikovsky; Vuh, Popol
Guionista: Beltrán, Ángel; García del Val, Ángel
Director de fotografía: Beltrán, Ángel; García del Val, Ángel
Montaje: García del Val, Ángel
Cortometraje o Largometraje: Largometraje
Paso: 16 mm
Tipo de emulsión: Color
Tipología documental: No-ficción
 
Ficha completa   
  Producción   Descripción física   Contenidos   Equipo técnico   Restauración   Notas    
Tipología documental: No-ficción
Género: Documental; Ensayo
Sinopsis: Una serie de imágenes vacías de vida (unas escaleras, un pasillo, una puerta, unos recipientes, un grifo abierto, un bisturí, etc.) desembocan en la furtiva mostración de un cadáver: fulminantes flashes de unos pies, unas manos, medio cuerpo, un rostro. Acto seguido, aparece el emblema de la muerte (la arquetípica calavera y las dos tibias dispuestas en aspa) con la frase "No pensar", y, sorpresivamente, una voz en off que irrumpe para informarnos de que la foto familiar que vemos en cuadro fue trucada por el narrador a fin de insertar en ella a un miembro ya difunto. A continuación emergen las primeras imágenes dotadas de vida (la estrafalaria coreografía trazada por el deambular perdido de unos enajenados, primeros planos de rostros desfigurados por la locura), pero de inmediato, a modo de conclusión del bloque, lo absolutamente inerte (unos maniquíes) reconquista la pantalla. Aparecen los miembros del equipo de grabación de la película. Al son de la pieza de Ravel "Pavana para una infanta difunta", Juan Espada, empleado del área de conservación de cadáveres del Hospital Clínico de Valencia, se asea y prepara en su domicilio antes de incorporarse a su puesto de trabajo. Una vez allí, acometerá su diaria labor de mantenimiento de los cadáveres pertenecientes a los fondos de la institución. la esmerada limpieza y aliño cotidiano de los cuerpos (tareas entre las que, incluso, se cuentan labores de barbería) se complementa con la disección de miembros y apéndices, así como con el acondicionamiento de los mismos para su estudio a cargo de los alumnos de la Facultad de Medicina. Como contrapunto a la mostración de las evoluciones de Juan Espada, éste rememora acontecimientos que marcaron su vida (anécdotas de la infancia y de su participación en la guerra civil) y elucubra en torno al valor de su trabajo, la muerte, la vida ultraterrenal, el amor y la soledad. Luego de que, intempestivamente, nos asegure que ser torero ocupó lugar preferente entre sus vocaciones tempranas, nos narra, ya en su hogar y concluida la jornada laboral, unos sueños en los que se ve rodeado de ánimas.
Resumen: J.M. Espada, empleado en la morgue de la Facultad de Medicina de Valencia, relata los pormenores de su trabajo, cómo llegó a él y su particular visión de la vida y la muerte.
Lugares visuales: Depósito de cadáveres de la Facultad de Medicina de Valencia.
Lugares rodaje no visuales: Hospital Clínico de Valencia