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DISPONIBLE EN: Archivo Cinematografico y Videoteca
Nº TÍTULO ARCHIVO: 00000793
Título original: FURIA ESPAÑOLA
Director/realizador: Betriu, Francesc
Productor: Puigvert Gabriel, Luis
Nacionalidad: España
Año de producción: 1975
Música: Cubedo, Manuel; Barcons, Juan; Discos Belter
Guionista: Betriu, Francesc; Colaboración: García Sánchez, José Luis
Director de fotografía: Torruella, Magí
Montaje: Puigvert Gabriel, Lluis
Fecha de rodaje: 197409 - 197410
Cortometraje o Largometraje: Largometraje
Paso: 35 mm
Tipo de emulsión: Color
Tipología documental: Ficción
Tipología documental: Ficción
Género: Comedia
Sinopsis: Sebastián, modesto cobrador de las "golondrinas" que realizan recorridos turísticos
por las aguas del puerto de Barcelona, forofo del F.C. Barcelona y frecuentador
de bares de putas de la peor ralea, conoce a Juliana, la hija de su compañero
de trabajo Amadeo, una joven de buen ver, a pesar de que utiliza una prótesis
ortopédica en una pierna, y quien parece tener mucha prisa por casarse. Juliana
y su padre, que cultiva marihuana en cajas de cartón distribuidas por toda
la casa, malviven en un barrio cutre de Barcelona, al igual que Sebastián,
alojado en una pensión de mala muerte regentada por una anciana avara, que
alquila la misma habitación para contactos sexuales cuando Sebastián está fuera.
La vida social del barrio se lleva a cabo en el bar Estanislao, sede de una
peña barcelonista de la cual forma parte el cobrador, y en el que se celebran
las gracias de algunos parroquianos "especiales", como un experto en lanzar
eructos por docenas, ante el delirio de los admirados asistentes. Después de
que su último pretendiente la abandonara, Juliana no está dispuesta a dejar
que Sebastián, por otra parte, considerablemente corto de luces, se le escape,
razón por la cual lo seduce expeditivamente: sabedora de los gustos futbolísticos
del hombre, ella lucirá en sus citas sexuales una restallante combinación de
bragas y sostén con los colores del Barça. Las citas de los enamorados se ven
constantemente interrumpidas, ora por un paralítico que, en silla de ruedas,
entra y sale de casa de Juliana; ora por dos visitadoras sociales preocupadas
por los problemas de la emigración a Cataluña, ora en fin por la casera de
Sebastián, que les hace pagar por la habitación como si de una casa de citas
se tratase. Tras varios avatares, Juliana, embarazada, decide dar un ultimatum
a su novio, se viste de puta y le cobra por hacer el amor. Finalmente convencido,
el cobrador decide casarse con la chica. En el banquete nupcial reúne a todos
los amigos comunes: el socio de don Amadeo, las putas conocidas de Sebastián,
su casera, entre otros. Mientras una de las asistentes descubre una caja con
cigarrillos de marihuana, que producen una suerte de colocón colectivo, con
un strip-tease esperpéntico de la anciana dueña del burdel del barrio incluido,
Sebastián no puede dejar de asistir al Camp Nou porque ese domingo, el de su
boda, el Barça se juega la liga contra el Real Madrid. Despechada por lo que
considera una traición de su marido, Juliana intenta entregarse al socio de
su padre; pero lo encuentra en cama con el obeso dependiente del colmado del
barrio, un repulsivo adolescente. Ni corta ni perezosa, la mujer se acuesta
con el dependiente. Sebastián, requerido por la megafonía del estadio, se dirige
al hospital porque Juliana, con los escarceos amorosos, ha sufrido un derrame
mortal. Ante el cadáver de su esposa, "nueva María Goretti", según el parecer
del médico, Sebastián, empero, no puede reprimir su alegría al ver que su Barça
gana al Madrid, lo que provoca un gran jolgorio, la presencia de todos los
personajes del film y la resurrección de Juliana, quien con su tradicional
combinación de sostén y bragas azulgranas, dirige el risueño baile que cierra
la película.