DISPONIBLE EN: Videoteca Nº TÍTULO ARCHIVO: 00005111

Título original: BOTON DE ANCLA Director/realizador: Torrado, Ramón Nacionalidad: España Año de producción: 1947 Argumento: Azcárraga, José Luis de Música: García Leoz, Jesús; Montegriffo, Adolfo Guionista: Valdés, Heriberto S.; Torrado, Adolfo Director de fotografía: Pérez Cubero, Andrés; Berenguer, Manuel Montaje: Peñalba, Gaby Cortometraje o Largometraje: Largometraje Paso: 35 mm Tipo de emulsión: B/N

Ficha completa
	Producción	Descripción física	Contenidos	Equipo técnico		Notas
Sinopsis: Carlos Cobián es un guardiamarina del último curso de la Escuela Naval Militar. La noche antes de partir hacia Marín se despide en Madrid de la cantante de cabaret Dorita Beltrán. En el tren se reune con sus compañeros, José Luis y Enrique, con los que forma la trinca del "botón de ancla", famosa por sus continuas gamberradas. Ya en Marín, un domingo la trinca cruza la ría hasta Combarro. Allí se encuentran con tres feas hermanas a las que habían conocido en un baile. Enrique y José Luis se ven en la obligación de aceptar su invitación, pero Carlos consigue escapar. En el puerto ve como una mujer cae al agua. Salta tras ella, pero la joven es mucho mejor nadadora que él. Hija de un armador, María Rosa deja que Carlos seque su uniforme en su casa. El guardiamarina termina enamorándose de la joven, pero, un día recibe una carta de Dorita que está actuando en Vigo. La casualidad hace que Enrique y José Luis la conozcan y que éste se enamore de ella. Enterado de la situación, Carlos acude a Vigo para pedirle a Dorita que no juegue con su compañero. Sorprendidos por José Luis, los celos hacen que le relate a María Rosa lo que acaba de ver. La joven rompe su relación con Carlos. De noche, los dos guardiamarinas y ahora rivales son descubiertos peleándose, por lo que son arrestados y degradados. Llega el día de la regata que enfrenta a la trainera de la Escuela con la de los pescadores de Marín y en la que, al negarse a participar Carlos, vencen estos últimos. El Comandante Manzano logra convencer a Carlos para que se centre en sus estudios y en su vocación de marino. Estalla un fuerte temporal que hace que un barco patroneado por el padre de María Rosa embarranque a la entrada de la ría. Los pescadores y los guardiamarinas acuden en sendas lanchas a su rescate. Son éstos los primeros en llegar y Enrique, en un acto heróico que le cuesta la vida, el que consigue salvar a los náufragos. Mientras agoniza, logra que sus dos compañeros se reconcilien. Al llegar al puerto, también María Rosa abraza a Carlos. Convertidos ya en oficiales de la Marina, los dos supervivientes de la trinca desfilan acompañados del espíritu de su amigo.