DISPONIBLE EN: Archivo Cinematográfico y Videoteca Nº TÍTULO ARCHIVO: 00009543

Título original: TODOS A LA CARCEL Director/realizador: García Berlanga, Luis Nacionalidad: España Año de producción: 1993 Argumento: Berlanga, Jorge; García Berlanga, Luis Música: Mendo, Luis; Fuster, Bernardo "Suburbano" Guionista: Berlanga, Jorge; García Berlanga, Luis Director de fotografía: Mayo, Alfredo Montaje: Sainz de Rozas, Mª Elena; Sainz de Rozas, Rori Cortometraje o Largometraje: Largometraje Paso: 35 mm Tipo de emulsión: Color Tipología documental: Ficción

Ficha completa
	Producción	Descripción física	Contenidos	Equipo técnico	Restauración	Notas
Tipología documental: Ficción Género: Comedia Sinopsis: El instalador de sanitarios Artemio Bermejo asiste al Día del Preso de Conciencia “Todos a la cárcel” para arreglar el cobro de los 80 millones que le debe el ministerio. Al registrarse Quintanilla, organizador del evento, le saca un generoso donativo y conoce al banquero Muñagorri, que le deniega sistemáticamente el crédito y viene de cacería con un par de perdices malolientes que regala al director y al final de la visita guiada pasan por un detector de metales que delata su prótesis peneana. Después se les unen el padre Rebollo, en cuya parroquia fue detenido Bermejo cuando le instalaba un váter y Modesto, que ha pasado su vida preso y solo quiere comer bien. Sin embargo, como el ministro no irá esa noche, Quintanilla cambia la cena por bocadillos para así quedarse el dinero, por lo que Matilde, su ayudante y amante promete una reducción de pena al cocinero y, como Bermejo la persigue, le pide su comisión por la mediación con el subsecretario. Entonces llaman a Bermejo al despacho del director , pero es para que arregle el váter mientras este negocia con Muñagorri su comisión por la fuga del mafioso Tornicelli. A la hora de dormir Bermejo se quiere ir, pero Quintanilla lo encierra en una celda con el padre Rebollo, que se muere esa noche. Po r la manñana exige al subsecretario el cobro porque ya pagó su comisión, pero para su desgracia llega el ministro y le comunica el cese. Después, Muñagorri y el director le meten en una rueda de reconocimiento y le eligen, por imbécil, para acompañar a Tornicelli en su fuga en el helicóptero del ministro. Al acabar tiene que ayudar al traslado de Rebollo, que acabará descomponiéndose en el patio y cuando Matilde le dice que tendrá que hablar con el nuevo subsecretario le cae un cubo de mierda de lo s presos, que exigen paella. Finalmente se va con Muñagorri, que le propone vender su empresa con sus deudas a Tornicelli, el banquero de Dios, al tiempo que Quintanilla empieza a ensayar con los asistentes y un karaoke para cuando llegue la TV y el ministro aclara a un agente de la CIA que el encuentro es la cobertura para la fuga. Llegado el momento, el director esposa a Bermejo con Tornicelli, pero el boicoteo de los presos al evento acaba en motín y cuando consiguen llegar al helicóptero resulta que Muñagorri se ha ocupado del piloto y no está. Se refugian en la cocina, de donde el comisario saca a Tornicelli y se le ofrece como jefe de seguridad. Al separarse, el mafioso le asegura que hablarán de su negocio al tiempo que vuelven a encarcelar a Bermejo, por conspiración. Cuando le visita su familia los manda al carajo junto con el abogado Cerrillo, la empresa y el país entero y se va con Modesto a jugar al billar y a bailar a la fiesta que organiza Quintanilla. Lugares rodaje no visuales: Valencia; Madrid Monumentos, edificios, obras públicas: Cárcel Modelo de Valencia